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Este complejo se ubica en el paraje de Valsequillo en una parcela de superficie aproximada de 46, 6 Ha, que se encuentra situada a una distancia de 6 km del casco urbano de Antequera y a una distancia de 7,7 de la estación de Bobadilla.
El Complejo Medioambiental cuenta con las siguientes instalaciones:
En la actualidad se encuentra activo el vaso de vertido nº4. Los vasos 1,2 y 3 fueron colmatados y sellados. Todos estos vasos han sido construidos de acuerdo a las exigencias de la legislación vigente en el momento de la construcción.
Los lixiviados producidos en los vasos de vertido son recogidos mediante una red de tuberías, enterradas en una capa de grava por la totalidad del vaso y conducidos por gravedad un pozo de hormigón instalado en el interior del vaso. Desde dicho pozo son conducidos a una balsa para su almacenamiento y desde allí se dirigen a la planta de tratamiento.
Los lixiviados son conducidos del pozo de lixiviados a una balsa para su almacenamiento y desde allí se dirigen a la planta de tratamiento situada junto a la balsa de lixiviados.
La Planta de Clasificación de envases ligeros tiene por objeto la clasificación y selección de los diferentes materiales valorizables (plásticos, metales, tetrabrik, papel-cartón) presentes en los envases ligeros que los ciudadanos depositan de forma selectiva en los contenedores amarillos.
El proceso que se lleva a cabo en esta instalación consiste básicamente en la clasificación de los distintos materiales, de forma manual o automática, su prensado y expedición a los centros de valorización y reciclaje. El proceso consta de las siguientes fases:
a) Clasificación en fracciones reciclables
La planta de clasificación consta de una tolva donde se depositan los residuos procedentes de la recogida selectiva (contenedores amarillos). Los envases ligeros depositados en la tolva de alimentación son elevados mediante una cinta transportadora hasta la planta de clasificación.
A continuación los residuos pasan por un trómel donde se separan los finos que no serán clasificados, siendo enviados directamente a vertedero. Los materiales que atraviesan la luz de malla del trómel pasan a una cinta de triaje, en cuyos laterales se distribuye un máximo de 10 personas que manualmente van extrayendo las diferentes fracciones aprovechables:
La planta de clasificación dispone además de sistemas de recuperación automática:
b) Prensado y expedición de subproductos
Tras ser seleccionados y depositados en sus silos correspondientes, los materiales reciclables son prensados. El objetivo es reducir el volumen para facilitar su transporte a las empresas recicladoras (ECOEMBES). Con objeto de incrementar la eficacia del prensado, la planta cuenta con un equipo pinchabotellas capaz de crear las vías de escape del aire contenido en el interior de las botellas y facilitar así la operación de prensado.
c) Rechazos del proceso
El rechazo de la planta de clasificación, constituido por materia orgánica y otros materiales no aprovechables y/o no requeridos en los contenedores amarillos, es almacenado en tolvas ubicadas en un patio exterior anexo a la planta de clasificación. Desde aquí son transportadas al vertedero activo de rechazos.
Recepción y tratamiento de los residuos de construcción y demolición. Este servicio se presta directamente en cumplimiento de un convenio de colaboración con la Diputación Provincial. En principio tiene preferencia la atención a los residuos procedentes de la Comarca de Antequera, aunque mientras haya capacidad suficiente se atenderá los procedentes de otros municipios.
Los RCDs que llegan a la planta se depositan en la zona de descarga, donde se separan los materiales de gran tamaño que no pueden ser triturados. Posteriormente se limpian de metales, maderas, vidrio, plásticos y otros residuos, pasando a la zona de triturado.
El árido resultante se clasifica según su el grosor del grano, almacenándose para su venta posterior. Este material reciclado puede utilizarse para obra civil (restauración de caminos y carreteras) y restauración de canteras.
La materia orgánica fermentada forma el "compost" que se puede usar para abonar suelos, alimentar ganado, obtener combustibles, etc. Para que se pueda utilizar sin problemas es fundamental que la materia orgánica no llegue contaminada con sustancias tóxicas. Por ejemplo, es muy frecuente que tenga exceso de metales tóxicos que hacen inútil al compost para usos biológicos al ser muy difícil y cara su eliminación.
Actualmente esta instalación se encuentra en fase de adjudicación.
Esta instalación tiene un doble objetivo:
La solución adoptada se basa en la generación de electricidad mediante motores de combustión interna que utilizarán gas como combustible procedente del biogás extraído de varios vasos de vertido del vertedero de residuos sólidos urbanos.
Este sistema consiste en la implantación de un sistema de recolección y aspiración capaz de aprovechar el máximo biogás posible y su conducción hasta la planta de tratamiento para la producción de energía eléctrica. Las componentes esenciales de esta instalación son las siguientes: